
Índice
1. Cierra los ojos y respira profundamente
Cuando el estrés te golpea fuerte, lo más importante es tratar de dejar los problemas a un lado y calmarse por un momento. Para hacerlo, sólo cierra los ojos, respira profundamente y encuentra una forma de resolver la situación que te afecta.
Según un estudio publicado en la revista española «Revista de Enfermería» en 2010, la realización de un pequeño número de sesiones de terapia para controlar la respiración tiene un efecto significativo en la reducción del cortisol, una hormona que indica el estrés. De esta manera, simples ejercicios de respiración pueden ayudar a enviar el estrés lejos.
2. Prepara algo de comer
Descargar el estrés en la comida es algo que todos hemos hecho en nuestras vidas, pero no es necesario exagerar en la comida para acabar con el problema. Cuando te sientas con los nervios de punta, intenta hacer un bocadillo saludable, la sensación de confort al comer te ayudará.
Para evitar el estrés constante es esencial mantener una dieta equilibrada con carbohidratos, proteínas, frutas, verduras, legumbres, minerales y fibras. Según la nutricionista Daniela Cyrulin, la naranja es un excelente alimento para combatir el estrés. La fruta es rica en vitamina C, calcio y vitaminas del complejo B. La ingesta de vitamina C inhibe la liberación de cortisol, la principal hormona relacionada con el estrés en el cuerpo.
3. Toma un vaso de agua
Los beneficios del agua son innumerables, tomar agua durante el día ayuda al cuerpo a funcionar mejor, previene problemas de salud e incluso puede hacer que te veas mejor. Así que, si necesitas un poco de tiempo para calmar tu mente, tomar un vaso de agua puede ser una gran alternativa.
La deshidratación aumenta el nivel de cortisol, que es una de las hormonas responsables del estrés, por lo que es necesario mantenerse hidratado para evitar el problema. El agua no acabará con el estrés pero proporcionará más energía, aliviará la tensión, calmará la respiración y reducirá la presión sobre el corazón.
4. Habla con alguien
Hablar y desahogar todo lo que se siente puede hacer mucho daño y en un momento u otro puede terminar explotando. Así que intenta compartir tus sentimientos y emociones con alguien cercano a ti que pueda ayudarte a eliminar la frustración de tu mente y tal vez incluso a encontrar una solución al problema.
A veces el estrés se confunde con irritación, en estos casos puede ser interesante aprender ciertas técnicas para controlar la rabia.
5. Date una ducha
Tomar un baño caliente es una excelente manera de aliviar el estrés, pero no siempre podemos permitirnos este lujo, especialmente durante el período de trabajo. Por eso lavarse las manos es una gran alternativa, para que tengas tiempo de poner en orden tus pensamientos y alejar el estrés.
Además, el cuidado protege tu cuerpo contra muchas bacterias. «Lavarse las manos es tan importante como comer», revela la infectóloga Thaís Díaz, coordinadora de divulgación de la Sociedad Española de Infectología.
6. Escucha tu música favorita
¿Sabes esa música que te gusta mucho y que te da esa sensación de bienestar? Puede ayudarte en momentos de estrés. Además de ayudar a mantener la concentración lejos de las preocupaciones, escuchar una canción ayuda a restablecer los niveles hormonales normales.
Los científicos de Mindlab International, un centro especializado en el neuromercado, han encontrado que la música puede reducir la ansiedad en general en un 65%.
7. Búsqueda de «animales bonitos» en Google
Si eres el tipo de persona a la que le gusta dedicar horas de su día a ver videos y fotos de animales bonitos, sabe que esto puede ser muy bueno para su salud. Así que si te sientes muy estresado por tu rutina, vale la pena que te tomes un tiempo de tu día para buscar fotos de animales encantadores.
Según una investigación de la Universidad de Indiana, ver videos con gatitos puede aumentar la energía de los espectadores, despertar emociones positivas y disminuir los sentimientos negativos.
8. Apaga el teléfono
Los mensajes de texto, las notificaciones de las redes sociales y las llamadas contribuyen al estrés, así que si puedes dejar el teléfono apagado durante unas horas. Si lo desconectas, te dará tiempo para calmarte y dejar de pensar en las miles de cosas que suceden en el mundo todo el tiempo.
Un estudio publicado en el BMC Public Health en 2011 hizo un seguimiento de 4156 jóvenes de entre 20 y 24 años durante un año, vinculando el uso del teléfono móvil a problemas de salud mental como la depresión, el estrés y la falta de sueño. Los resultados muestran que aquellos que usan mucho sus teléfonos tuvieron mayores incidencias de estrés.
Es importante recordar que el uso de los teléfonos celulares ha aportado mucha facilidad para las actividades cotidianas, por lo que no hay problemas en su uso, siempre y cuando su uso sea equilibrado.
9. Piensa en positivo
En situaciones de gran presión o estrés, pensar en algo positivo que ocurrió en su día o semana puede ser una buena manera de relajarse, para que pueda pensar en una nueva perspectiva del problema.
Un artículo publicado en Current Directions in Psychological Science sugiere que los buenos pensamientos pueden ser un poderoso antídoto para el estrés, el dolor y la enfermedad. Estudios previos han encontrado que las personas con emociones positivas fuertes tienen niveles más bajos de sustancias químicas relacionadas con el estrés. Además, al adoptar una actitud positiva, la persona puede incluso ser capaz de deshacer algunos de los daños físicos causados por el estrés.
10. Recibe un masaje
¿A quién no le gusta recibir un masaje? Un acto tan simple que puede hacer desaparecer toda la tensión Ya sea en la nuca, en la cara o incluso en las manos, un masaje es una excelente manera de aliviar el estrés rápidamente y en cualquier lugar. «Además de liberar los músculos de la tensión, el masaje también ayuda a aliviar algunos desequilibrios como el dolor, la fatiga y la mala postura», explicó la fisioterapeuta Vanessa Vassallo.